Cómo gestionar tu miedo III. (Última parte)

Si te ha dado mucho miedo la foto... sigue leyendo! Jaja.
Hoy, vamos a concluir la serie de apuntes sobre la gestión del miedo dentro del apartado Apuntes de Inteligencia Emocional
¡Si no has leído los post anteriores, es importante que lo hagas!
Cómo gestionar tu miedo I
Cómo gestionar tu miedo II
Nos quedamos en la tarea de crear un espacio amoroso desde el que permitirnos sentir miedo.
¿Por qué?
Según Norberto Levy, cuando percibimos un estímulo que interpretamos como amenazante, sentimos miedo. Pero además de sentir miedo, se despierta en nosotr@s una respuesta interior a la reacción de miedo.
Esa respuesta interior a la reacción de miedo son los mensajes de los que hablamos en el anterior post ("soy un cobarde", "no valgo nada", "no voy a conseguirlo nunca", etc).
El camino para gestionar el miedo de forma adecuada es precisamente centrarnos en esa respuesta. Escuchar a nuestro lado temeroso y hacernos sus amigos. 
Ese lado temeroso, aunque nos parece indeseable porque no responde a los criterior que "debemos cumplir" socialmente, está ahí por algo. 
No es buena idea no escucharlo porque nos perderemos información importante. Imagínate si para vencer tu miedo saltas al vacío sin más y esa vocecita que te decía que no lo ibas a lograr tenía sus razones!
En algunas ocasiones, el miedo es funcional y nos avisa de que tenemos que mejorar o ampliar las herramientas para enfrentarnos a ese reto que ha aparecido en nuestra vida. 
Por eso es tan importante diferenciar el miedo funcional del disfuncional.
Así que,

una vez hayas creado un espacio amoroso para ese lado temeroso de ti mism@, escucha lo que dice y comprométete a tenerlo siempre en cuenta.

Cuando establecemos un diálogo con esa parte de nosotros, el miedo pasa de ser un lastre a convertirse en una fuente de información valiosa a la hora de enfrentarnos a cada reto de la vida. 

Recuerda que ese lado también forma parte de ti y que es importante que haya cooperación entre ambos.

Es importante que nos escuchemos, que aprendamos a identificar lo que sentimos y lo utilicemos para vivir mejor. 

Nuestro lado miedoso nos puede salvar de actuar de forma impulsiva y poco preparada. Nos puede evitar perder cosas, relaciones, situaciones, personas que nos importan.

Crea una relación de cooperación y escucha con tu lado miedoso y verás como éste se convierte en tu gran aliado!!

Espero que te haya servido. 

Próximamente hablaremos de la gestión del enfado.

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